El 24 de mayo celebramos con gozo la Fiesta de María Auxiliadora, signo de amor maternal y guía segura para nuestra vida. Desde los orígenes del Instituto de las Hijas de María Auxiliadora, la presencia de la Virgen ha sido fuente de inspiración, confianza y misión. Don Bosco solía repetir: “Ella lo ha hecho todo”, reconociendo que fue María quien guió cada paso de su obra.
Madre Mazzarello, profundamente unida a esta advocación, vivía su vocación mariana con ternura y audacia. Su confianza en María Auxiliadora era sencilla, concreta y firme, y supo transmitirla a las primeras hermanas como una herencia espiritual.
5 datos que no sabías sobre la Fiesta de María Auxiliadora:
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Don Bosco eligió el 24 de mayo por una razón histórica.
Esta fecha conmemora la victoria de las tropas cristianas sobre el ejército turco en 1571 y la liberación de Roma de la ocupación napoleónica en 1814. Para Don Bosco, era un símbolo de la protección de María sobre la Iglesia. -
La Basílica de María Auxiliadora fue construida por fe… ¡y milagros!
Don Bosco decía: “Cada ladrillo de esta iglesia corresponde a una gracia de la Virgen”. La construcción se completó en solo cuatro años (1865-1868) sin grandes recursos económicos, confiando plenamente en la ayuda de María. -
Madre Mazzarello también fue profundamente mariana.
Para la cofundadora del Instituto de las Hijas de María Auxiliadora, la Virgen era una guía y madre cercana. En sus cartas firmaba: “En Jesús y María”. Transmitió esa devoción a las primeras hermanas. -
La Fiesta es una oportunidad de misión juvenil.
En el carisma salesiano, esta celebración no es solo litúrgica, ¡es también festiva y educativa! En muchas obras FMA del mundo, se celebra con procesiones, juegos, cantos y campañas solidarias, como medio de evangelización juvenil. -
María Auxiliadora no es solo patrona de los salesianos.
Aunque es la patrona de la Familia Salesiana, también lo es de muchos países y ciudades, como China, Polonia, Australia y Argentina. En cada cultura, se le honra con particular cariño.
Hoy, seguimos sintiendo que María camina con nosotras. En nuestras comunidades, escuelas, patios y obras, ella sigue siendo Auxiliadora: intercesora, maestra y madre. Bajo su manto, aprendemos a educar con alegría, a servir con esperanza y a amar con un corazón joven.
¡Que María Auxiliadora nos siga guiando con ternura y fortaleza en nuestro camino salesiano!
Ámbito de la Comunicación Social