Familia Salesiana
“Las misioneras son conscientes de haber recibido un carisma
para vivirlo e inculturarlo con la creatividad y la fuerza del amor”
Lome, p.31
La llamada de Dios a ser signos y expresión de su amor, nos estimula a vivir el espíritu misionero que es fruto de la vida que la Trinidad comunica a los discípulos y discípulas del Jesús en el Bautismo.
Por tanto, cada comunidad está comprometida a evangelizar educando y educar evangelizando, contribuyendo como discípulas que anuncian la Buena Noticia del amor de Dios, en los lugares en donde las y los jóvenes tienen menos posibilidades de realización personal.
La planificación del Ámbito de las Misiones y del área de Marginalidad, nos motiva a conocer, profundizar y asumir las actividades generales aprobadas en la Asamblea Inspectorial (realizada en Quito – Cumbayá, los días 13, 14 y 15 de noviembre del 2009) en la línea de los cuatro caminos de conversión propuestos en las actas del CGXXII.
Esta programación se llevará a cabo a partir del año 2009 hasta el 2015 y tiene el soporte de las planificaciones anuales (POA), para hacer frente a los desafíos de nuestro ser y hacer misionero personal y comunitario.
Las hermanas optamos por una acción misionera:
– Que se fundamenta en el mandato de Jesús: Vayan y hagan discípulos a todos los pueblos y bautícenlos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Mt. 28,19.
– Que constituye un elemento esencial de la identidad del Instituto y expresión de su universalidad, presente en nuestra historia desde los orígenes.
– Realizada en la unicidad del carisma y en el pluralismo de situaciones socioculturales con la adaptabilidad, audacia y creatividad de Don Bosco y de Madre Mazzarello.
– Inserta en una realidad cada vez más pluricultural y con diversidad de creencias religiosas con prospectiva evangelizadora, que compromete a renovar la pasión por el primer anuncio, la catequesis, la misión ad-inter gentes.
– Que exige un estilo de vida pobre, solidaria, alegre, sencilla y de trabajo que permita madurar actitudes, asumir comportamientos y saberes cotidianos capaces de superar el etnocentrismo.
– Que trabaja en la formación humana y cristiana con intervenciones educativo-evangelizadoras en defensa de la vida por un futuro de mejor convivencia.
– Que promueve las celebraciones y los ritos propios de cada pueblo con prospectiva de crear ambientes para que los y las jóvenes indígenas realicen el seguimiento de Jesucristo desde sus valores culturales.
– Donde la mujer sea protagonista de su crecimiento personal, familiar, comunitario y social, elemento clave para la evangelización y el desarrollo humano.
– Que desde el carisma salesiano colabora y se inserta en la Iglesia local.
Nuestro Objetivo: Promover una evangelización inculturada en las obras misioneras, revitalizando en cada FMA de nuestra Inspectoría el ardor misionero de los orígenes.