Santidad
La santidad no es obra nuestra, sino participación gratuita de la santidad de Dios, por lo tanto es una gracia, un don antes de ser fruto de nuestro esfuerzo, objetivo de los propios programas. Indica que toda la persona (mente, corazón, manos, pies) es introducida en la esfera misteriosa de la pureza, de la bondad, de la gratuidad, de la misericordia, del amor de Jesús.